La Hija del Bosque Sagrado – Óleo original

(Inspirado en La Princesa Mononoke)

Este cuadro nace de una pregunta que siempre me ha acompañado:
¿qué parte de nosotros sigue protegiendo aquello que amamos, incluso cuando nadie nos ve?

La Princesa Mononoke es, para mí, una de las películas más poderosas de Studio Ghibli. San es fuerza, instinto, belleza salvaje y una conexión profunda con algo que está desapareciendo: el latido antiguo del bosque. Mientras pintaba esta obra, quería capturar ese instante en el que el espíritu protege, observa y se enfrenta al mundo desde un lugar de silencio y determinación.

Trabajé el óleo como si fuese una piel viva: capas, texturas, luces sobre tonos tierra y verdes profundos. Buscaba esa mezcla de fiereza y ternura que define a San, ese equilibrio entre humanidad y espíritu. Cada pincelada es una declaración: la naturaleza también respira, siente y recuerda.

No es una reproducción, es una interpretación personal.
Una pieza única que habla de identidad, de coraje y de esa parte indomable que todos tenemos dentro.

– Óleo sobre lienzo
– Obra única
– Firmada, barnizada y con certificado de autenticidad

Una obra para coleccionistas que buscan pinturas con alma narrativa, fuerza simbólica y emoción real.