Colección: PARAÍSO AL-ÁNDALUS / AL-ANDALUS PARADISE
El sabio, filósofo y poeta andalusí Ibn Hazm del siglo XI escribió en su libro “El collar de la paloma”: “El corazón es un ave que, si no encuentra su nido, no puede estar tranquilo.” Estas pinturas son una búsqueda de identidad tras un reencuentro: Cuando las bailarinas Cristiane Azem y Myriam Soler viajaron desde España a los Países Bajos, trajeron su espectáculo de danza y música Al-Ándalus. Fue en ese momento cuando tuve la oportunidad junto a otras compañeras, de poder vivir la experiencia de la danza Andalusí. Los cantos sefardíes perdidos en el tiempo, las telas usadas en sus vestimentas de danza y el movimiento lento, dulce y alzado me inspiraron un canto a la nostalgia que canalicé través de la pintura. Esta es la historia de búsqueda de mi identidad. Como el ave del que habla el poeta, puedo pintar desde la perspectiva de alguien que lo dejó todo. No puedo evitar sentirme reflejada con aquel ave que busca su lugar en el mundo. Y así, con estas pinturas, reencontrándome con bailarinas, recordando los jardines de la Alhambra, y escuchando instrumentos medievales, sentí una reconexión con mi “nido”. Una parte de mí que se había perdido en el tiempo, como la diáspora de aquel Al-Ándalus, que se llevó consigo arquitectura, canciones y lecturas. Y a través de esos elementos he creado un espacio donde poder ser yo misma. Esta unión entre la danza y la pintura es también el testimonio de la búsqueda de mi lugar en el mundo, un lugar donde obtengo paz interior reencontrándome con lo que amo.